Método de alivio en el dolor de parto. Alternativas.

Durante el embarazo, surgen muchos miedos y preocupaciones que van cambiando a lo largo del transcurso de los meses. Hacia el final del embarazo, dolor y parto empiezan a ir unidos. El miedo al dolor o a complicaciones en el parto suele volverse el protagonista. Tan antiguo como el mundo que conocemos es el dolor y parto parto, nuestras antepasadas, han parido y por ello estamos aquí. Pero ahora, dolor y parto parecen ir siempre unidos.

No quiere decir que no debamos beneficiarnos de los avances de la medicina que han supuesto un cambio en la forma de parir, pero siempre, sin olvidar, que todas las mujeres están preparadas y capacitadas para parir, y que las técnicas de alivio del dolor, deben utilizarse para ello, para aliviar el dolor, y no para medicalizar los partos y restar a las mujeres el poder de parir innato que poseen, aquí y ahora, o en mitad de la selva y hace un millón de años.

Quizás la técnica mas conocida, mas usada, y la que produjo un mayor cambio en los partos, es la analgesia epidural. Es cierto que alivia el dolor en el trabajo de parto, durante la dilatación y el expulsivo, pero debemos recordar y ser conscientes de esto, alivia, que no anula. La mujer debe ser capaz de poder sentir las contracciones, de manera que sean tolerables, pero es importante que no se produzca un bloqueo total ya que esto se relaciona con mayores tasas de partos instrumentados (fórceps, ventosas…).

Es importante borrar de la cabeza la idea de que parir no me va a doler porque me pondré la epidural, y la idea contraria de que parir será el peor dolor del mundo. Cada cuerpo es diferente, incluso cada parto en una misma mujer, es diferente, y es lo que debemos recordar siempre, nuestro parto es solo nuestro.
Durante la dilatación y el expulsivo, tenemos muchas opciones que las podemos dividir en técnicas no farmacológicas y farmacológicas.

Medidas no farmacológicas:

  • Técnicas de relajación y respiración. El ambiente debe ser tranquilo, lo ideal es que siempre estés acompañada por la misma matrona, para que haya una relación de confianza, que tengas intimidad y un ambiente cómodo y agradable. No ayuda a esto las viejas infraestructuras de algunos hospitales en los que puede pasar por el paritorio mas gente que en Gran Vía, los cambios de turno, o el personal en prácticas que presenciará tu parto. Recuerda que siempre deberían pedirte permiso y presentarse.
  • Inmersión en agua. Algunos hospitales cuentan con bañera de partos, diveros estudios demuestran que la inmersión en agua durante la dilatación disminuye el dolor de las contracciones, beneficia la dilatación y los desgarros que se producen en el expulsivo son mínimos. El problema aquí es que no todos los hospitales tienen bañera, y aunque algunos la tengan, su personal no está formado por lo que no atenderán partos en el agua.
  • Movilidad y libertad. Es importante que puedas moverte, que adoptes la postura que te sea más cómoda, que uses la pelota de pilates o balón suizo que permite realizar movimientos mas amplios con la pelvis que además ayudaran al bebé, lianas… o cualquier instrumento que te ayude. Muchas veces la necesidad de mantener una monitorización fetal continua o bombas de medicación interfiere en dicha libertad de movimientos.
  • Masajes, aromaterapia, hipnosis, musicoterapia, TENS, aplicación de calor y frio… cualquier cosa que te ayude, es útil

Medidas farmacológicas:

  • Bloqueo neuroaxial: epidural y espinal (también combinada). La analgesia epidural se descubrió en 1921, consiste en introducir anestésicos locales en el espacio epidural lo cual bloquea las terminaciones nerviosas que salen de la medula. Te realizaran una punción en las vertebras lumbares donde introducirán un catéter que permitirá mantener esta perfusión hasta el final del parto. Por lo tanto, es importante recordar que la epidural NO se agota. Tardará unos 20 minutos en hacer un efecto completo. Una buena opción e la Walking epidural, que alivia el dolor pero no produce bloqueo, por lo que podrás caminar y moverte libremente. La analgesia epidural no esta exenta de riesgos. Antes de administrarla, el personal encargado te informara de ello y deberás firmar un consentimiento. Los principales riesgos son hipotensión, dolor de espalda, picor, cefalea postpunción y en casos excepcionales daño permanente de los nervios, compromiso respiratorio y muerte.
  • Bloqueos periféricos: paracervical y pudendo. El bloqueo paracervical se usa solo en las fases iniciales de la dilatación, tiene un inicio rápido pero mas riesgo de efectos secundarios. El bloqueo del pudendo se utiliza en expulsivos con instrumentación, alumbramiento, episiotomía y a veces como coadyuvante de la epidural.
  • Óxido nitroso: es un gas inhalado. Tiene un inicio de acción rápido, unos 50 segundos. Se puede utilizar en cualquier fase del parto. Se elimina rápidamente y no afecta al bebé. Su eficacia es muy variable de unas personas a otras. Puede producir nauseas y mareo, que son rápidamente reversibles al dejar de utilizarlo.
En conclusión, lo mas importante es que conozcas todas las opciones que ofrece el lugar donde vas a dar a luz antes del parto, que no tengas un plan cerrado sobre lo que deseas, ya que durante el proceso pueden surgir acontecimientos que hagan modificar tu plan y esto puede ser frustrante. Lo mejor es conocer todas las opciones, e ir decidiendo a medida que transcurre el parto.

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