Plan de parto. ¿Qué es y cómo utilizarlo?

La sociedad y el ritmo de vida actual, hacen en muchas ocasiones que todo lo que hacemos en nuestra vida este muy bien planeado. Hoy en día podemos contar con una buena planificación familiar, decidimos cuando quedarnos embarazadas. Durante el embarazo planeamos lo que pasará o pensamos que pasará tras el parto, la habitación del bebé, la ropa del bebé… pero ¿qué pasa con el parto? Durante el embarazo, es conveniente acudir a las clases de educación maternal con tu matrona, sobre todo si es tu primer hijo, y allí, te hablaran del plan de parto. 

El plan de parto es un documento en el que puedes expresar tus preferencias, deseos, expectativas y decisiones en cuanto al proceso de parto y nacimiento de tu bebé. Cada hospital tendrá su documento de plan de parto en función a sus infraestructuras y recursos disponibles, por lo que el primer paso, es haber decidido en que hospital darás a luz. 

Lo ideal es elaborar el plan de parto alrededor de la 28 a la 32 semanas de gestación. Siempre tu matrona puede ayudarte a elaborarlo y resolver dudas. Este plan de parto se puede modificar en cualquier momento. Cuando acudas de parto a tu hospital, lo entregarás al personal sanitario que vaya a atenderte, pero aun así, después de ello, puedes cambiar de opinión durante el proceso de parto. 

La finalidad del plan de parto no debe ser que todo ocurra según lo planeado, si no que cuentes con toda la información necesaria, antes del parto, para tomar decisiones sobre lo que deseas y lo que no, y para que en caso de que la evolución del parto no permita que ocurra según lo planeado, seas capaz de tomar nuevas decisiones sin que esto sea frustrante para ti. En el parto, a veces son necesarias medidas y actuaciones que no esperabas que se llevaran a cabo, y es importante no verlas como un fracaso, saber por que se realizan y que consecuencias tienen. 

Aunque cada hospital tiene su plan de parto, en ninguno de ellos habrá la posibilidad de elegir practicas que no estén actualmente apoyadas por evidencia científica. 

¿Qué recoge habitualmente el plan de parto? (1)

-       Acompañamiento. Es importante que durante la dilatación, parto y puerperio, estés acompañada por una persona de tu confianza, que te de tranquilidad. En el plan de parto puedes dejar constancia de por quien quieres ser acompañada así como de por quien no te gustaría ser acompañada. 
-       Necesidades especiales. en este apartado del plan de parto podrás recoger cualquier necesidad especial que requieras durante el parto, como por ejemplo por motivos culturales o de idioma. 
-       Espacio físico. Esto dependerá totalmente de cada hospital. Otras preferencias son si deseas utilizar tu propia ropa o ropa del hospital…
-       Dilatación. Sobre la dilatación, lo ideal es que en la medida de lo posible te atienda el mismo personal. Ya no se recomienda administrar un enema antes del parto ni realizar rasurado sistemático. Lo ideal es que se permita beber líquidos durante la dilatación y que puedas tener libertad de movimientos. 
-       Tratamiento del dolor. En el plan de parto puedes expresar tus preferencias, expresando si no deseas (en principio) ningún tipo de analgesia farmacológica, si deseas analgesia epidural, si prefieres otros tipos de analgesia no farmacológica…
-       Intervenciones. En este apartado del plan de parto expresaras tus preferencias sobre la monitorización fetal, si deseas que sea continua o intermitente (siempre que las circunstancias lo permitan). En cuanto a los tactos vaginales se deben realizar los mínimos necesarios. La canalización de una vía venosa no es imprescindible en un parto normal, no deben administrarte medicamentos para acelerar el parto por rutina. En cuanto al sondaje vesical se realizara cuando sea necesario, de manera intermitente y con tu consentimiento. La rotura artificial de la bolsa amniótica no se realizará rutinariamente si no lo deseas, salvo situaciones clínicas que lo requieran.
-       Expulsivo. Durante el periodo del expulsivo en principio los pujos deben ser espontáneos, salvo que por alguna situación o analgesia epidural deban ser dirigidos. Sobre la episiotomía actualmente no es un procedimiento indicado por rutina, si no que debe reservarse a los casos en que se necesite.
-       Nacimiento. Tras el nacimiento de tu bebé, si todo ha ido bien, el único cuidado que precisa es que le coloquen piel con piel contigo, favoreciendo un ambiente intimo, sin excesivas luces ni ruidos. No esta indicado realizar aspiración de secreciones ni sondajes al recién nacido, lo único que necesita es permanecer piel con piel las dos primeras horas. 
-       Corte del cordón umbilical. lo ideal según la ultima evidencia científica es cortar el cordón umbilical cuando este ha dejado de latir si la situación lo permite, ya que esto evita anemias en el bebé ya que esa sangre que hay en el cordón, es sangre del bebé. Es importante saber y tener en cuenta que si se decide realizar una donación de cordón, ya sea publica o privada, no se podrá realizar este pinzamiento tardío. 
-       Inicio de la lactancia materna. Si has decidido darle el a tu bebé lactancia materna, es ideal que en la primera hora de vida, mientras se realiza el contacto piel con piel, tu bebé inicie el agarre al pecho de manera espontanea, sin interferencias. 
-       Alumbramiento de la placenta. En algunos planes de parto puedes expresar tus preferencias sobre si deseas ver la placenta. 
-       Técnicas a realizar al bebé. Siempre que sea posible, estas se realizaran delante de ti, con tu bebé piel con piel. Las únicas medidas indicadas por protocolo en el tiempo que permanecerás en paritorio son la administración del antibiótico oftálmico que previene infecciones oculares, debe realizarse pasadas las dos primeras horas para no interferir en el contacto visual de madre y bebé. La vitamina K se administrará para la prevención de hemorragias en el recién nacido, el método mas efectivo y aconsejado es la vía intramuscular, pero existe como alternativa la vía oral. 
-       Puerperio. En esta parte recogerás tus preferencias sobre los cuidados y la higiene de tu bebé, la estancia hospitalaria, la alimentación de tu bebé…


En conclusión, lo importante es que llegues a tu parto informada y empoderada, para poder vivir esta experiencia como tuya, en la que tomes tus decisiones, y seas capaz de encajar cambios que puedan producirse durante la evolución del parto. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Síndrome de Down y Lactancia Materna.

Maternity Blues y Depresión Postparto

Salud bucodental durante el embarazo.